El Staff de Menora junto con un grupo de voluntarios participaron en una capacitación de primeros auxilios a cargo de Miguel Iconomopulos de Helpers.
“Como educadores y dirigentes comunitarios es fundamental estar preparados frente a eventuales emergencias”, destacó Ariel Berim, director de Juventud Menora.
El fundador de Helpers, Michael Rubinstein, vio la necesidad de capacitar a la población en general para ayudar a salvar vidas. Frente a una emergencia, la llegada de la ambulancia suele demorarse y, por ende, el paciente corre riesgo de no sobrevivir hasta su arribo. Por eso, Rubinstein se abocó a crear un sistema para que se trate a las personas en peligro inminente de vida.
Helpers es una red de personas vinculadas a través de una red telefónica para ayudar a personas. Comenzó en Uruguay y luego llegó a la Argentina. Desde su inició se pudieron salvar cientos de vidas.
Este tipo de redes dan cuenta de la importancia de estar vinculados cuando tenemos una emergencia. Nos da la posibilidad de llegar rápido y asistir a la persona. De acuerdo a la tradición judía, salvar una vida es una de las acciones más nobles que puede realizar un ser humano.
Miguel explicó que por la actual pandemia, se deben tener en cuenta los cuidados de Bioprotección frente al Covid-19 (barbijo, guantes) a la hora de asistir a aquel que se encuentra en una situación de emergencia médica, es decir, de riesgo de vida inminente, tales como:
- Paro respiratoria.
- Asfixias.
- Hemorragia.
- Quemadura crítica.
- Pérdida de la conciencia.
- Convulsión.
- Dolor de pecho.
Los tres pilares de Helpers son: la pata formativa, la tecnología y la comunidad. A través de una app se genera una red de personas que pueden ayudar rápidamente en una situación de emergencia y así salvar vidas.
Hubo una clase práctica en Menora Center. Los participantes aprendieron y practicaron en maniquíes especialmente diseñados RCP (reanimación cardiopulmonar), que consiste en compresiones en el pecho y ventilaciones (esto último únicamente en caso de ser un familiar cercano o niño) para desobstruir la vía respiratoria, cuando una persona no responde a ningún estímulo ni respira. También se utilizó, a modo de simulacro, el desfibrilador, que debe estar presente en todos los lugares públicos y privados con concurrencia masiva, de acuerdo a la ley 4077.
Estas capacitaciones son de suma importancia, ya que nos permiten actuar a tiempo y salvar vidas. El valor de la vida es el principal pilar del judaísmo y nos atañe a todos hacer todo lo posible por cuidarla y preservarla.