Las energías sustentables se perciben como aquello que necesita el mundo para perdurar, con equilibrio, salud y armonía.
¿Acaso existen energías sustentables en nosotros mismos? ¿Qué tipos de energías hay dentro nuestro? ¿Cuáles nos favorecen y cuáles nos perjudican?
El Rabino Gabriel Sacca, Director de Menora, ofreció una mirada particular al tipo de energías en la conferencia que fue el inicio del ciclo de charlas para parejas, el pasado miŕcoles 2 de junio.
Sacca comparó las energías sustentables con los hogares sustentables y lo explicó de esta forma:
1.Energías no renovables: son absolutamente necesarias, y aún así no se renuevan. De allí la necesidad de saber aprovecharlas. Del mismo modo, en nuestra casa precisamos del tiempo, del dinero, de las cosas materiales. Como administradores de estos recursos, debemos ser responsables: con la sociedad, con la comunidad, debemos emplearlos adecuadamente.
- Energías renovables: se gastan, pero se renuevan por sí solas. Esto es parangonable con los momentos de convivencia con la familia, pareja, hijos, que son momentos de energía absoluta y motivadora, y aun así, hay momentos que se siente un desgaste. Sin embargo, ese amor, que aunque no lo sepamos es puro e incondicional, vuelve a renovarse. Esto no quita que existan estrategias para favorecer esa renovación. Por ejemplo, las leyes judías de pureza familiar ayudan a renovar el vínculo entre marido y mujer.
- Energías generadoras de energía: en el marco familiar, esta energía se produce cuando una pareja conoce con claridad y comparte la misión y objetivos de la familia. Cuando uno tiene el ideal claro, el cansancio no lo detiene, sino que lo motiva aún más. Se debe trabajar mucho durante el noviazgo y en los primeros años del matrimonio. La misión del hogar se puede ir puliendo e incluso puede evolucionar, pero debe ser clara. Esto generará más fuerza, ganas e inspiración en la cotidianeidad.
Finalmente el Rab dio 3 consejos transversales para las 3 energías del hogar:
- Energías no renovables: concentrarnos en cada acción que hacemos y hacerla con intención.
- Energías renovables: estudiar, profundizar en los temas, le da otro valor a las cosas.
- Energías generadoras de energía: resiliencia. Siempre existe la oportunidad de volver. Ver lo positivo en todo y reciclarse. Rescatar lo bueno de cada vivencia, no bajar los brazos, no desesperanzarse.
“La gran Misvá (precepto) de formar una pareja, una familia, nos da plenitud, es nuestra responsabilidad, es un trabajo constante. Nunca se para, trae energía y el cansancio nos dice que estamos por buen camino”- concluyó el Rab Gabriel.