La Organización Judía Mundial para la Juventud, en conjunto con el Centro Sefarad-Israel, realizó un evento virtual en homenaje a Ángel Sanz Briz, diplomático español que salvó a 5200 judíos de la persecución nazi en Hungría.
El evento se llevó a cabo con motivo del 40° aniversario de su fallecimiento, y contó con el apoyo de la DAIA, la Federación de Comunidades Judías de España (FCJE) y el Centro Sefarad-Israel. Además, se hicieron presentes el Embajador de España en Argentina, Francisco Javier Sandomingo Núñez, Ángela Sanz Briz, hija de Ángel, Eva Bohrer, sobreviviente salvada por el «Ángel de Budapest», David Hatchwell, director de la Fundación Hispanojudía, y la guía turística e historiadora Carmen Gómez Gómez.
El Gran Rabino Isaac Sacca, presidente de Menora, fue el anfitrión del evento, que se desarrolló a través de la página de Facebook del Rabino, y que contó con la conducción de Ariel Berim, director de Juventud de Menora.
“Agradezco mucho a Ángel que haya demostrado incluso que los diplomáticos podemos hacer cosas importantes, podemos salvar vidas y hacer que las penas y miserias sean menores», expresó el Embajador español Sandomingo Núñez.
Miguel de Lucas, presidente del Centro Sefarad-Israel, tuvo el honor de entrevistar a Ángela y a la señora Bohrer, quien conmovió a todos los presentes con su relato de cómo logró salvarse con la ayuda de la familia Sanz Briz, a la que le está eternamente agradecida.
Por su parte, el presidente de la DAIA, Jorge Knoblovits, hijo de un padre húngaro que sobrevivió a la Shóa, confesó su emoción al tener la posibilidad de compartir un encuentro con Eva, hija de quien podría haber sido el salvador de su padre.
Mientras que el Rab Sacca señaló la importancia de cómo la memoria puede cambiar la historia de la humanidad. “La historia puede quitarnos la fe en el hombre cuando vemos lo que es capaz de hacer. Pero luego vemos a personas como Ángel Sanz Briz, un hombre que justificó su existencia y pondera hasta hoy la condición humana», expresó el presidente de Menora.
Además, el Rabino manifestó que salvar judíos fue una eventualidad. En su opinión, lo que Sanz Briz quiso siempre fue hacer lo correcto, salvar vidas, procurar el bien del prójimo, sea quien fuese. “En un mundo con intrigas, corrupción y en medio de una pandemia, necesitamos modelos a seguir. Homenajearlo y recorrer su historia es la mejor forma de educar para el bien», añadió.
Los Justos entre las Naciones son aquellas personas no judías que ayudaron a salvar judíos durante el Holocausto. En la actualidad, alrededor de 27 mil personas fueron condecoradas con ese título por el museo Yad Vashem de Jerusalén.